Un fantasma recorre el mundo
A propósito de nuestro azaroso devenir en este agonizante año 2020, he recordado una célebre frase del emperador romano Marco Aurelio “La perfección moral consiste en pasar cada día como si fuera el último; sin agitación, turbación ni hipocresías” y no es que pretenda alcanzar tal perfección en mi anónima existencia, ni aspire al temple espiritual de grandes hombres, sucede que ante situaciones inéditas algunos seres humanos solo atinamos a sostenernos de algunas ideas que estén a mano como si se tratara de un salvavidas.
En un principio allá por el mes de enero supimos con toda precisión que el fantasma de una nueva pandemia empezaba su periplo por el mundo, has de saber querido lector que hace poco más de cien años otra pandemia llamada “influenza española” cebó su apetito con mi familia acabando con parte de ella, así que por experiencia consanguínea supuse el asunto se pondría color de hormiga, los meses subsiguientes infortunadamente convirtieron tal suposición en una certeza que sigue fortaleciéndose cada hora con nuevas cifras de cientos de miles y millones de víctimas según se lleve la contabilidad.
A la par del Covid otras tantas desgracias siguen asolando el planeta como ocurre desde que el mundo es mundo; pobreza, guerras, invasiones, hambruna, enfermedades, explotación, devastación del entorno natural, esclavitud y manipulación mediática solo por citar algunas de esas calamidades. Al parecer estaríamos condenados a sobrevivir salvajemente al grito de “sálvese el que pueda” como bien lo gritan ya los agoreros del inframundo conservador y reaccionario ahora que perdieron la administración del presupuesto nacional.
En cierto modo este bendito país es decir nosotros, sus mayormente asalariados y mediatizados habitantes hemos sobrevivido durante muchísimas décadas protagonizando una desigual batalla campal contra las fuerzas oscuras del estado profundo, que no es otra cosa más que un gobierno clandestino operado por mafias de poder encubiertas o poderes fácticos actuando siempre de manera cómplice para evadir y sabotear la agenda democrática y de justicia social del pueblo y sus representantes elegidos en las urnas.
Y a todo esto sumemos que una peste más terrible y devastadora que el propio Covid ha sido sembrada desde los medios empresariales y ha hecho metástasis en prácticamente todos los medios de comunicación incluidas por supuesto la internet y sus redes sociales, me refiero a la pandemia del odio, cuyos efectos a lo largo y ancho de la historia han sido probados y comprobados para dividir, fragmentar, confundir, enemistar, reducir y someter comunidades, pueblos y naciones.
Han sido los primeros indicios de transformación, cambio, evolución, transición y fin de la tiranía los que han desatado el temor sin freno, el miedo extremo, el pánico de una minoría rapaz y esquizofrénica a perder su poder y riqueza mal habidos así que han echado mano a su maquinaria de propaganda para tratar de incidir mediante, el engaño, la distorsión, la mentira y la falsedad en el ánimo de la gente, saben que generando encono, rabia y dolor, las reacciones viscerales serán antepuestas al pensamiento razonado y crítico que necesitamos para salir victoriosos en estos aciagos momentos.
A unas horas de que termine este año te propongo querido amigo, renovar nuestra gesta por la fraternidad, la igualdad y la libertad, elevar por sobre todas las cosas el amor y la búsqueda incesante de la verdad, que cada mujer, hombre, niño luche en su trinchera por un país, un mundo donde todas las ideas tengan cabida y nadie sea excluido.
Feliz y muy próspero año nuevo 2021 deseo a todo el equipo de terciopelonegro.mx a sus extraordinarios colaboradores y generosos lectores, ya vendrán nuevos tiempos y nuevas historias que contar.
Ciudad de México, diciembre 31, 2020
Fernando García Álvarez
Director