Política

Perro no come perro

Desunidos hemos sido presa fácil …

Prensa corporativa al servicio de los poderes empresariales y facticos, Zócalo de la Ciudad de México. Foto de Fernando García Álvarez

Perro no come perro

Fernando García Álvarez

“Perro no come perro” me dijo el chino Valderrama al cuestionarle la honestidad de algunos periodistas de altos vuelos de la radio, televisión, revistas y periódicos famosos de circulación nacional que pasaban mes con mes a recoger su cheque en aquella oficina de prensa en la que yo empezaba a trabajar después de haber terminado mis estudios en el Colegio Americano.

El chino Valderrama era un pragmático hombre ya mayor que usaba bigote y pistola al cinto, alegre y dicharachero oriundo de un pueblito de Michoacán había hecho carrera en diversos periódicos y revistas de la Ciudad de México como reportero gráfico. En esos momentos a mediados de los 80 yo lo tenía como jefe inmediato, con el asistí a mi primera asignación para cubrir la fuente de la presidencia de la república en la develación de una estatua en Paseo de la Reforma del líder fundador de la segunda república de Yugoeslavia después de aniquilar a los nazis; Josip Bros Tito.

Todo fue emoción al procesar los rollos de película fotográfica pero uno de ellos se pegó al quedar mal enrollado en el tambo de revelado con tan mala suerte que la foto oficial (los dos mandatarios dándose la mano) quedo inservible, yo era el responsable del laboratorio y como castigo tuve que ir por una foto prestada caminando (y no en motocicleta) desde Tacubaya hasta la oficina de prensa de la presidencia en Los Pinos que es como llamaban a la residencia Presidencial ubicada en el bosque de Chapultepec.

Ya en la oficina de prensa me dieron dos sobres uno grande con la foto en blanco y negro y otro más pequeño, así que regrese a toda velocidad y entregue al chino los sobres. El reviso a detalle primero la foto y luego abrió el sobre pequeño quitando un par de grapas, contenía varios billetes de alta denominación, tomo la mayoría y me extendió con la mano el resto, el gesto me lleno de un asco que no pude disimular – No gracias chino- Le dije con repugnancia. Asombrado y furioso me contesto – como quieras pinche chamaco pendejo, sigue así y tendrás muchos problemas en tu carrera-. Luego metió todo el dinero en su raída cartera haciendo una mueca burlona. Su sentencia profética me ha perseguido siempre.

Las expresiones de apoyo al gobierno de Andrés Manuel López Obrador siguen siendo ignoradas, manipuladas y tergiversadas por la prensa empresarial, Zócalo de la Ciudad de México. Foto de Fernando García Álvarez

 

Los salarios (como ahora) eran muy bajos para la mayoría de los compañeros reporteros y fotógrafos, cuando alguno se atrevía a reclamar el chino Valderrama le gritaba “Perro que ladra no muerde”. Así inmersos en la precariedad laboral muchos de ellos no perdían oportunidad alguna de estirar la mano cuando les arrojaban la dadiva dulce pero espinosa conocida como “Chayote”, embute o posteriormente “la Talis”.

Como castigo por no aceptar esos billetes espinudos me pusieron por varias semanas a preparar hasta altas horas de la noche las canastas o arcones navideña para agasajar ese fin de año a los “Maestros del periodismo” que cobraban ahí mensualmente. Descubrí también la certeza de otro refrán repetido cotidianamente por los compañeros; “Hasta entre perros hay razas”.

A Jacobo Zabludovsky falsario y contumaz vocero del régimen corrupto y dictatorial durante los 27 años que fue conductor del noticiero 24 horas (de Televisa) en la televisión mexicana por ejemplo, le enviaban a su mansión en las Lomas de Chapultepec varias veces al año todo tipo de vinos, coñac, güisquí, champagne y una casi infinita selección de finas viandas importadas; Piernas de jamón serrano español, caviar ruso, queso holandés, chocolates belgas, pavos, codornices, butifarras españolas, bacalao Noruego, galletas, arreglos florales, piezas de porcelana de Lladró, etc,. En cambio, a los modestos reporteros de a pie que cubrían la fuente tan solo en navidad les daban si acaso una botella de vino barato con algunas latas de sardinas o atún, así las cosas, recordé que “Al perro más flaco se le cargan todas las pulgas”.

Casi una década después cubriendo el levantamiento zapatista en Chiapas, una vez más, como siempre vi ese frotar de manos y sonrisas exultantes de muchos compañeros de la prensa cuando les avisaban vía radio comunicador o “Viper” que había llegado “la Talis”, es decir “La Lista” de la presidencia en la que estaban los nombres de todos estos trabajadores de los muchos medios locales, nacionales e internacionales que periódicamente reclamaban su Chayote, a veces disimulado en el interior de un libros, revistas o cualquier sobre.

Las expresiones de apoyo al gobierno de Andrés Manuel López Obrador siguen siendo ignoradas, manipuladas y tergiversadas por la prensa empresarial, Zócalo de la Ciudad de México. Foto de Fernando García Álvarez

En consecuencia, sí revisamos la cobertura que publico la prensa corporativa de ese hecho histórico en 1994 en la mayoría de los casos descubriremos que todo fue filtrado, torcido, falseado y tergiversado hasta quedar solo la propaganda del gobierno de aquella época, la erudita vox populi señala que “Con dinero baila él perro”. Ese año uno de los premios nacionales de periodismo que otorgaba en mismo régimen por citar alguno, fue para el corrupto diario El Universal, “Tenga perro sus croquetas”.

Sopeso estas reflexiones al tratar de analizar el asunto de los continuos ataques a los auténticos trabajadores de los medios independientes víctimas de los poderes facticos en el contexto de la noticia que revela los astronómicos “salarios” de “Lord Montajes Loret de Mola” que se presumen en al menos 35 millones de pesos anuales y su repentina, fingida preocupación por el gremio de los comunicadores a los que por cierto siempre ha ignorado, menos preciado, maltratado en sus foros y programas aplicándoles unas chingas “de perro bailarín” y de los que nunca ha vindicado ni suscrito en sus demandas laborales, respeto a sus derechos humanos o de libertad de expresión.

Me remito también a la tradicional mansedumbre, ignominiosa apatía y terrible falta de conciencia política de un número todavía importante de miembros del gremio de periodistas que por miedo al despido, abulia, conveniencia o ignorancia aceptan sumarse a los simulacros y farsas como las muy recientes de dar la espalda a los diputados en la Ciudad de México o negarse a participar en la conferencia mañanera del Jefe del ejecutivo como falsa y manipulada protesta por los compañeros recientemente asesinados, llevando así agua al molino de “Lord Montajes Loret de Mola”, Patiño del payaso misógino de “Letrinus” y que hipócritamente se dice perseguido por el ahora presidente del país, tratando en todo momento de presentarse como víctima y ocultando un pasado ignominioso al servicio de quienes siguen traicionando al pueblo de México, como dicen en mi pueblo “perro que come cagada aunque le quemen el hocico”.

Ahora lo sabes querido lector conozco al monstruo desde sus entrañas, he vivido lo suficiente para saber por qué los falsos mesías de la prensa sicaria y prostituida valen su peso en oro para los sanguinarios oligarcas heridos en su ego y en su bolsillo por un nuevo gobierno que empieza a acotar su voraz rapiña en el país y a exhibir sus fortunas mal habidas que esconden en “paraísos Fiscales” ergo lavado de dinero porque “Perro viejo no aprende truco nuevo”.

Los compañeros vilmente asesinados, todos ellos han sido gente comprometida con su comunidad junto a la que han luchado codo a codo y por ello han sido blanco de la cobarde agresión de los caciques locales que asociados con la delincuencia organizada en localidades donde la ausencia del poder del Estado les ha permitido fungir como verdugos de los buscadores de la verdad, periodistas que trabajan en beneficio de las mayorías. Para los Tiranos codiciosos y sin escrúpulos sigue vigente la brutal expresión “Muerto el perro se acabó la rabia”.

La guerra mediática a la someten a las audiencias tratando de controlar sus mentes para incidir en la percepción de la realidad es cada día más salvaje, descarnada y es que hay muchísimo dinero en juego, más del que pudiéramos imaginar en la más delirante fantasía, la propaganda que se difunde a golpe de billetazos o cañonazos de monedas de oro sigue siendo muy efectiva porque algunos de los menesterosos trabajadores de la prensa aun reñimos brutalmente entre nosotros por los despojos y las sobras de los patrones, como famélica jauría rabiosa que desconoce la solidad con los débiles, perseguidos y las víctimas de la violencia económica, laboral y física, del gremio.

Desunidos hemos sido presa fácil incluso con la complacencia de compañeros traidores, capataces carroñeros pervertidos en un servilismo esclavo con los patrones por lo que me atrevo a afirmar hoy por hoy que “Perro sí come perro”.

La prensa comprometida, independiente, ciudadana es víctima de la represión que ejercen mayormente los poderes empresariales, religiosos y de la delincuencia organizada. Zócalo de la Ciudad de México. Foto de Fernando García Álvarez

Un viejo exiliado con él que algún día polemizaba por su “valiente” huida del país que lo vio nacer a la hora de la verdad, a la hora del té, a la hora de los chingadazos pues, y una pretendida superioridad moral para venir a darnos cátedras de valor revolucionario, en algún momento tratando de descalificar me espeto; “Sos un perro muy flaco para querer ladrar tan alto como perro gordo” Yo lo sé, siempre lo he reconocido tan solo soy “Un perro negro y callejero” enamorado de misteriosos ecos de la noche, que en el corazón del barrio obrero aúlla desde la oscuridad #YoNOsoyLoret y mucho menos Perro del Mal.

Vi las mejores mentes de mi generación destruidas/por la locura, hambrientas histéricas desnudas, /arrastrándose por las calles de los negros al amanecer/en busca de un colérico pinchazo, /hípsters con cabezas de ángel ardiendo por la antigua/conexión celestial con el estrellado dinamo de la/maquinaria nocturna.,

 “Aullido”, poema escrito en Berkeley california por Allen Ginsberg en 1955

1 comentario

LO MÁS LEÍDO

Copyright © 2021 Terciopelo Negro prensa libre. Hecho por Proyecta 360º.