Política y comunicación o la serpiente que se devora a sí misma
Fernando García Álvarez
Si la política es la ciencia y arte de gobernar, cabe entonces preguntar ¿gobernar para quién o para qué? Con la comunicación ocurre lo mismo entendiendo el proceso comunicativo como la transmisión e intercambio de mensajes o información entre un emisor y un receptor ¿comunicarse con quien y con qué fin?
Planteo estas cuestiones un nublado día cualquiera del otoño del 2020 el año del coronavirus cuya aparición en el país en marzo del presente nos mantiene en cuarentena desde entonces con una suma de 83 mil muertos hasta el 8 de octubre y sí bien la cifra es terrible (no tanto como en Brasil donde supera las 200 mil defunciones) debo anotar que no es la única plaga cebándose con la vida y hacienda de los muy expoliados y empobrecidos mexicanos por 3 décadas de capitalismo salvaje también llamado neoliberalismo o globalización, me explico; como diría el refranero popular “ya éramos muchos y parió la abuela” o “al perro más flaco se le cargan todas la pulgas”.
Al virus de origen todavía desconocido sumemos al menos las pandemias de odio, pobreza y desinformación o infodemia, esto último es un término acuñado con la unión de las palabras información y epidemia refiriéndose con más exactitud a la intoxicación de los canales y medios de comunicación con datos manipulados, parciales o francamente suplantados, así como noticias falsas o fake news. Seria por demás ingenuo suponer estos errores como descuido o accidente al difundir estas falsedades en la neblinosa era de la post verdad.
Es altísima la velocidad de propagación de datos en la autopista de la internet a través de Facebook, Twitter o YouTube por citar algunas redes sociales que manipulan con absoluta facilidad al público complaciente, inexperto o poco informado. Estos canales interactivos al carecer de mecanismos reales de verificación, sumando la evidente parcialidad de los propietarios de estas empresas se han convertido en poderes fácticos supranacionales sin un marco jurídico que los regule.
En el caso de México puedo afirmar con absoluta seriedad que la infodemia es una campaña mediática de gran calado dirigida mayormente por viejos grupos políticos radicales para crear confusión y desinformación de manera deliberada entre la gente con la intención de entorpecer sino es que simple y llanamente sabotear las acciones del estado y sus sistemas de salud con el objetivo de desvirtuar así las fuentes científicas oficiales y confiables para más adelante generar la impresión de desgobierno, abandono o inacción por parte del nuevo régimen que ha tocado los intereses de una casta económica y política hundida en el desprestigio, que gobernó para su único beneficio con la complicidad de casi todos los medios de comunicación convertidos en propagandistas que participaban también del saqueo del erario público, estos sicofantes no comunican solo difunden mentiras disfrazadas de medias verdades que son veneno para el pensamiento crítico.
El pasado, presente y futuro son una totalidad eterna en la que la vida y la muerte son ciclos que se suceden como en el mito de Sísifo, así mismo la interacción dinámica de nuevos actores en las redes ha propiciado el nacimiento de foros de discusión y canales informativos de toda laya que en muy poco tiempo han despojado a la antes poderosa prensa y comentocracia empresarial de sus audiencias, esas masas inquietas que por mucho tiempo esperaron inútilmente hacer oír su voz en el espacio radio eléctrico.
Los viejos propietarios de la “verdad” impuesta con montajes a manera de Joseph Goebbels hoy son los nuevos damnificados del rating y huérfanos de las tibias ubres del presupuesto nacional berrean su impotencia acusando censura en un espectáculo patético, trágico y cómico a la vez. Por supuesto señalan a periodistas independientes y YouTubers críticos como los culpables de su estrepitosa caída en el muy plural y competido espectro de la comunicación en las redes, porque la radio, prensa y televisión siguen siendo feudo absolutista de los cipayos de poder empresarial, bancario y religioso.
Me congratulo de vivir una gloriosa época de cambio y gesta social pacifica en la que la internet es un poderoso agente catalizador de participación ciudadana y un aglutinante de sueños rotos, la red pese a sus contradicciones permite a través del dialogo, análisis y discusión construir miles de visiones y propuestas de sociedad y nación, quizá debiéramos nombrar esta lucha la revolución de las buganvilias.
La visionaria generación de youtuber´s y periodistas que han roto la muralla mediática y avanzan a paso firme con estilos nuevos de cómo se debe informar las redes son entre otros: El Chapucero, Campechaneando, Vicente Serrano y Rafael Herrera de Sin Censura, Rata Política, Meme Yamel de Al Chile, Alfredo Jalife de Radar Geopolítico, Política Pa la Banda, Gerardo Fernández Noroña, Rompeviento TV, Gabriel bulgakov de Top de impacto, Epigmenio Ibarra, Julio Astillero, Sin Línea MX, Antonio V. Villamil, Abraham Mendieta, Saúl Soltero del Nopal Times, Sin Chayote, Los Periodistas de La Octava, Conexión MX, Leonardo Schwevel, Daniel Marmolejo de la 4ª. República, Quesadilla de Verdades, Makalakesh Pantoja, Canal 58, El Tigre de la 4T, Critica Dura MX, El Charro Político, Estadística Política, Nino Canun, INFERNEWS, Julio C. Roa, JUCA noticias y una larga lista de comunicadores y activistas por la libertad de expresión y el respeto a los derechos humanos que por falta de espacio no menciono, ofrezco mis disculpas a todos ellos.